¿Nunca te preguntaste por qué el vino viene en botellas de 750 ml? Lo más lógico es redondear a 1 litro. Pero bueno, no hay problema, porque realmente nadie sabe a ciencias ciertas de por qué ésta es la medida más aceptada a nivel mundial.
Una teoría plantea que proviene de la época del César. Ellos usaban muchas medidas de volúmenes y contaban con el acetabalum que bordeaba los 750 ml actuales, la cantidad suficiente para el vino diario del pueblo.
Otra interesante teoría es la de los "Sopladores de Botellas". Se decía que era el volúmen de aire promedio que puede desalojar el pulmón humano. Por ende, los recipientes que se construían con cierta velocidad, tenía que, forzosamente, alcanzar esos volúmenes.
Pero hay un hecho que ordenó todo: el acuerdo comercial.
Es fácil de imaginar: los anglosajones usaban un sistema de onzas y fracciones; franceses y alemanes, el métrico decimal de litros; y al momento de tasar, hacía falta una tabla para cada bebida según su origen porque los envases no coincidían. Hasta que los países industriales de Europa, primero, a los que luego se sumarían Estados Unidos y Canadá y el resto del mundo, se pusieron de acuerdo hacia la década de 1970 en que el formato universal de envasado del vino sería 750ml.
¡¡Et voilà!! Hoy PYNOI se suma a esta convención al llevar a tu mesa este exquisito brebaje. Pero además, con la etiqueta a tu gusto. Esperamos que te haya servido este breve artículo para que te luzcas frente a los tuyos si es que el tema salta a la palestra.
Salú.
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